Vamos a hablar del maquillaje y peinado para tu boda.

Como ya había mencionado en el post anterior, sobre contratar creadores de imágenes profesionales para tu boda. Ahora hablaré de otro de los proveedores de servicios para tu evento que no debes menospreciar: maquillaje y peinado.

Si la fotografía y el video son los recuerdos que te quedarán para siempre, contratar al estilista ideal es imprescindible. Ver esas imágenes unos meses después y que no te haya gustado como te veías, no es nada agradable. Todo el esmero que pusiste en la planeación, haber pagado un extra para tener unos recuerditos más originales, o haber invitado a gente de más para hacer feliz a tus papás, en lugar de haber aumentado el presupuesto por es@ estilista que tanto amaste, pero que creíste era demasiado caro, va a perseguirte para siempre.

No es necesario tirar la casa por la ventana para lucir hermosa, pero busca opciones que te dejen tranquila, que esté dentro de tu presupuesto (realista) y que manejen el estilo que tú tanto buscas. Y siempre pide una prueba de maquillaje, esto te ayudará a decidir, con tiempo, como quieres verte ese día. Llévale algunas ideas a tu estilista, pero sólo algunas, un top 3 de lo que más te haya gustado (de pinterest, obvio *wink*), porque si tienes demasiadas ideas, todas muy distintas, te metes en camisa de once varas, y a tu estilista no le ayudarás a entenderte.

Además, puedes aprovechar la prueba de maquillaje para el día que realizarás la sesión Pre Boda...

...y verte súper hermosa.

Pedir esta prueba además te ayudará a saber cuánto tiempo dura el maquillaje, que productos requerirás para hacerte retoque en los labios, o la marca y el tono de polvo traslúcido, por ejemplo.

Y si estabas muy pérdida en cuanto a que te queda mejor, tu profesional te podrá guiar y buscar lo mejor para ti. Siempre pídele consejo, y trabajen en algo que te deje satisfecha y feliz.

Para el gran día.

Siempre les recomiendo a mis clientes que den a maquillaje y peinado mínimo dos horas de su apretado horario, únicamente para esto, sin distracciones. Dale el teléfono a la dama de honor, a tu mamá o a quien hayas elegido para que se ocupe de organizar. A partir de ese día, ya no eres más la wedding planner. No te agobies tratando de controlar todo lo que esta pasando. Muchas veces es cuestión de personalidad el no poder dejar de hacerlo. Pero si no lo dejas ir ciertas cosas no experimentarás todo lo hermoso que está pasando a tu alrededor.

Otro punto de gran importancia es que si algun@ de tus invitados requerirá los servicios del mismo proveedor, en el mismo lugar, esa persona debe escoger algo sencillo y rápido que no vaya a retrasarte a ti. Es el cuento de nunca acabar: la dama que pide que le rehagan el peinado tres veces, o la cuñada que no se decide, la prima, la tía... nadie es más importante que tú ese día. Tú y tu prometido son los protagonistas, así que si es hora de comenzar con tu arreglo, no le regales ni cinco minutos a nadie más. Porque estos cinco minutos se hacen 10... 20... y cuando te das cuenta llevas retraso en tu horario.

La cosmetiquera, con tu lipstick, el maquillaje para retocar, desodorante y perfume, se va con tu dama de honor, tu hermana, tu mamá. Y tú, con tu manojo de nervios, tu hermoso vestido y tu precioso ramo, nada más. Ahora sí, lista para que tu prometido te vea llegar, luciendo como quieres y sintiéndote más que bella.